viernes, 4 de febrero de 2011

$100

'La vida es una caja con regalos sorpresa de cien pesos.Si tienes el valor necesario, y las ganas de vivir, te atreverás en gastar en ellos.Sí, debes gastar aquél único billete que tienes en tu bolsillo, el cuál tu madre deslizó cuidadosamente minutos atrás, mientras te sermoneaba sobre lo responsable que debes ser al momento de elegir en qué gastarlo.Siempre puedes comprar sólo uno, más de uno, toda la caja. Libre albedrío.Puede que sea algo útil, perdurable y memorable, como puede ser algo burdo, una burla, simplemente un derroche de dinero que querrás olvidar que hiciste.Muchas veces (sólo si eliges comprar más de uno) podrás encontrar regalos semejantes, pero nunca repetidos.Uno bueno, uno malo. Uno bueno, uno bueno, uno bueno. Uno malo, uno malo, uno malo, uno malo. Es a la suerte de la olla. Es simplemente azar. Es la vida misma.Sean decididos; la anciana vendedora no acepta devoluciones.'

Así, cuando aquél intrépido que acaba de comprar diez presentes entrega su dinero, se da cuenta que la señora continúa ofreciéndole. Mira su billete, y entonces lo nota: es un trozo de cartón. Y ahí seguía la viejita, apuntándo con su dedo la caja con el cúmulo de sorpresas envueltas, ofreciéndole sacar a destajo.

Depende de uno si se está satisfecho con los que ya se tiene; si se está curioso por los que vendrán; si se está indiferente y simplemente se queda con nada. La vida nunca se detiene de ofrecerte vida. Yo, hoy, desecharé algunos que he obtenido y canjearé otros, quizá mejores quizá peores, pero problamente sean mejores. Hoy, seré valiente, tengo hambre de cambios.